En nuestro enlace "Cómo educar a tu gato" ya hemos hablado de algunos tips que incluyen la protección de los muebles, sin embargo, si estás leyendo esto es porque adquiriste nuestras gotas "No más rasguños". Si no es así te invitamos a que termines de leer y si te llama la atención, las adquieras ingresando a este link:
Entrando en materia.
El uso de las gotas es muy sencillo, su uso depende del tipo de mueble que tengas. Si tienes un sofá en tela en la que es factible poner los retazos de tela (que vienen en el kit) con las nodrizas, sólo debes humedecerlos con unas cuantas gotas y ubicarlos en los puntos estratégicos donde tu gato rasca. Por el contrario, si tu sofá es de cuero puedes humedecer los retazos y dejarlos superpuestos o pasar el retazo humedo por las superficies que sean necesarias (el cuero no se va a dañar).
Pero, ¿Cómo funciona?
Como ya lo hemos dicho, existen ciertos olores que generan repudio en los gatos, entre estos los olores a cítricos y citronela entran en la lista, por lo que el las zonas que este olor esté presente, ellos van a evitarlo.
Para que tu gato definitivamente no vuelva a considerar acercarse al mueble, debes humedecer constantemente la tela o la superficie, de este modo buscará un nuevo lugar donde rascar sus uñas. Por esto último es que es importante que en un lugar cercano al sofá ubiques un rascador o gimnasio que reemplazará tu sofá.
Recuerda: Los gatos rascan sus uñas por insitinto, es su manera de marcar territorio y liberar estrés. Tenle paciencia y pronto verás como pueden convivir en paz.
